Sello que no ves, panza que no siente

etiquetado productos


A poco de 6 meses de haberse instaurado las etiquetas en los alimentos, que tenía como objetivo advertir al usuario final sobre los riesgos de ciertos productos, los hábitos de los consumidores no han sufrido modificación alguna, incluso, el consumo en ciertos rubros ha sido masivo.

El gerente de Kantar en México, Fabián Ghirardelly, opina que la iniciativa lanzada por el Gobierno Federal tuvo un impacto nulo, pues sólo se concentraron en decir que un producto es "malo", pero sin ofrecer alguna opción que pudiera sustituirlos.

“No vemos un impacto por el etiquetado en México. Llevamos seis meses y los hábitos de consumo no han cambiado, y en todo caso, algunos incluso han aumentado”, aseveró.

Medida superficial


El año pasado las autoridades modificaron la Norma Oficial Mexicana (NOM) 051 con la meta de brindar mayor información nutricional a los consumidores, surgiendo los sellos negros a los cuales ya estamos acostumbrados, pero incluso con estos, muchos ciudadanos no entendieron de que forma podían interpretarse, al grado de colocarse en la totalidad de los productos, dejando sin más opción que continuar con el consumo habitual.

Como una medida para reforzar este intento, se eliminaron de los empaques de los productos los personajes, en muchos casos, icónicos de algunas marcas, pues la legislación prohíbe el uso de figuras animadas, mascotas y celebridades, al argumentar que son estos los que conllevan a los niños a solicitar la compra de dichos productos a sus padres.

Fue contraproducente


El objetivo era combatir la obesidad infantil, la obesidad en adultos, la diabetes e hipertensión, entre otros males derivados de la ingesta de azucares, grasas y más, sin embargo, pese a los sellos de advertencia, marcas como Coca Cola se posicionaron aun más entre los mexicanos, acaparando poco menos del 98% del mercado.

El segundo lugar lo ocupa la marca Bimbo, logrando un posicionamiento en más del 99% del mercado, seguida por Lala con el 94% y Nutri y Alpura, con el 766% y el 67% respectivamente. 

Sin duda la medida tomada por el Gobierno Federal tuvo un efecto nulo, en un mercado donde las alternativas nutricionales no sólo no son anunciadas entre el gran grueso de la población, sino que son reservadas para sectores de medio-alto poder adquisitivo, dejando a la gran mayoría de la población con la única opción de productos etiquetados como dañinos.

Redacción: Yoskar Martínez


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